domingo, 10 de junio de 2018

Un parque adaptado

En la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas se recoge el derecho al juego y a la no discriminación, pero este no siempre es respetado ya que muchos niños con algún tipo de discapacidad no pueden acceder a un parque y jugar en él de forma segura, por ello, mi mitopía se basa en un hipotético diseño de un parque donde todo el mundo pueda ser bienvenido.
Un parque adaptado es aquel que es accesible seguro e inclusivo, es decir, no debe haber ningún escalón o pavimento inapropiado para las sillas de ruedas, todo el mobiliario debe presentar las características propias para que se pueda acceder a ellos sin ningún problema, los juegos deben contar con un acceso fácil para cualquiera además de disponer de espacio suficiente para la ayuda por parte de un adulto. En mi proyecto también he querido dar mucha importancia a unas señalizaciones universales que puedan ser leídas (también en braille) o escuchadas, además de incluir paneles de juego inclusivos que familiaricen a los niños con otros lenguajes como puede ser el de signos. Aparte de problemas en la movilidad,  otra discapacidad que he querido tratar es la visual, es muy importante los contrastes entre los diferentes colores y las texturas para ayudar a reconocer los diferentes objetos y áreas de juego.
Camino Sánchez Ortiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario