“Un Mundo Feliz” es una novela escrita por Aldous Huxley en 1932. Tras su
publicación tuvo tanto éxito que, en 1958, el autor decidió publicar una nueva novela, “Nueva
visita a un mundo feliz” en la que analizó su anterior trabajo y juzgó en
qué se había equivocado, pero sobre todo, en qué había acertado al detectar las
tendencias sociales y políticas que amenazaban a la cultura humanística y a la
libertad del ser humano.
La historia de esta novela transcurre
en la ciudad de Londres, donde se encuentra el Centro de Incubación y
Condicionamiento de la Central de Londres, que es el lugar en el que se lleva a
cabo el desarrollo de esta sociedad jerarquizada, controlada durante toda su
vida por el somma, una especie de droga capaz de anular tus emociones y tu
capacidad de pensar. Esta trama gira especialmente entorno a Bernard, un chico
que por un fallo en su proceso de creación, tiene la capacidad de pensar y sus
sentimientos y emociones se asemejan más a una persona sin civilizar. Conoce a
Lenina y con ella viaja a Malpaís, el único espacio sin civilizar del mundo. En
este lugar conocen a John y a Lina, una madre y un hijo a los que ayudan a
volver a la civilización. Ya allí, John es tratado como un experimento hasta
que, tras la muerte de su madre e contra ese mundo frío que han construido.
Si la analizamos, es el reflejo de un mundo en el que los avances tanto tecnológicos como científicos han triunfado llegando a convertirse en un arma para controlar a la población, clasificada desde el nacimiento en una determinada clase: Alfa, Beta, Gamma o Épsilon. Además, también nos muestra una realidad en la que todo está dirigido por una persona, que impone las leyes según su conveniencia, donde lo viejo no tiene cabida y sólo lo moderno está permitido.
Rocío Felipe Pérez
