La película de Wall-E,
aparte de tener la aventura y el entretenimiento para los niños, transmite unos
ideales (reciclaje y tecnología) que las personas adultas conocemos pero que no
solemos aplicar a nuestra vida real.
Es una distopía porque los
personajes de la película viven en un futuro donde aparentemente todos son
felices, aunque no se den cuenta de que han destruido la Tierra y su propia
salud, viven sin caminar y son absorbidos por el mundo de los avances tecnológicos.
Además esta película tiene una relación con la utopía, porque en la nave viven
sin conflictos ni problemas entre ellos en un mundo irreal.
El planeta se ha destruido,
ya no vive nadie en la Tierra. Después de que lo humanos se fueran a una nave
espacial llamada Axiom hace 700 años, solo queda un robot, Wall-E. Su misión es
recoger la basura que dejaron las personas antes de subir a la nave.
Como todos los años, la
empresa BNL, encargada de Axiom, manda a Eva, un robot opuesto a Wall-E, para
explorar la Tierra y ver si hay algún vegetal. Wall-E tiene guardada una planta
pequeña, en cuanto Eva la ve se desconecta y espera a que vengan a buscarla.
Ya los dos robots en la nave
junto al capitán McCrea hacen todo lo posible para que la planta fuera
escaneada por el sistema y así poder volver a la Tierra. Lo que no se esperaban
era que Auto, el piloto automático, iba a impedirlo.
Finalmente y tras muchas
discusiones, Eva consigue colocar la planta en el lector, la nave hace un salto
hacia la Tierra y aterrizan correctamente. Con la ayuda de los robots, los
humanos volverán a vivir en la Tierra.
Virginia Cavero Nuez
No hay comentarios:
Publicar un comentario