El cementerio de Teruel es del año 1832 (cuando se empieza a enterrar), pero anteriormente había otro cementerio en el llano de San Cristóbal, donde ahora está la Plaza de Toros y donde antiguamente había un cementerio de judíos.
Según Don Miguel Ibáñez, la ubicación actual era mala porque los vientos del norte iban hacia la ciudad y todas la putrideces.
Este cementerio fue dañado por la Guerra Civil, el deposito de la entrada fue partido por la mitad, y también podemos encontrar tumbas dañadas.
En la entrada, tenemos una separación de los sacerdotes y los canónigos con lo que se aprecia un enorme corporativismo en este gremio.
Una de las tumbas que se puede ver el la de José Torán Herreras. Su familia no tiene panteón, ellos están dispersos por el cementerio. Era una familia de financieros, políticos e ingenieros de Teruel. Este se centró en la banca familia “Banca Torán” junto a su hermano Juan. Ejerció el segundo cargos políticos en Madrid, desde 1858 en que fue elegido diputado por Teruel, repitiendo en 1863 y 1864, así como las tareas de senador por esta provincia en 1876 y 1886.
Ana Utrillas Cebrián
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